Martes 23 agosto EVAE 2016
En agosto de 2005 apareció en mi vida la terapia Gestalt. Siempre me
había interesado el campo psicológico y llevaba bastantes años leyendo libros
de autoayuda. Sin embargo cuando conocí esta terapia todo fue completamente
diferente. La psicología está plagada de enfoques y teorías, pero la Gestalt no
es una teoría, es una terapia basada en la no-teoría. Es la misma vida.
El cambio que viví fue tan grande que la terapia Gestalt (la vida) se convirtió para mí en un tesoro de valor incalculable, un tesoro que merece la pena ser compartido y multiplicado para que llegue a muchas personas y familias, y ayude a transformar la sociedad entera.
La terapia Gestalt es una oportunidad para que pongas tu propia vida como lo primero a través de un profundo autoconocimiento. Ese autoconocimiento no es algo “teórico”, no se puede lograr a través de libros, esquemas, exámenes, ponencias, o conversaciones (como por desgracia se está enfocando la mayoría de la formación psicológica, incluso tristemente bastantes escuelas de Gestalt) sino esencialmente práctico y vivencial.
Si tienes interés en conocer la Terapia Gestalt (tu Vida) hazlo si estás dispuesto a conocer aspectos de ti que no te van a gustar y enfrentarte a situaciones que te resultan desagradables. La recompensa es muy grande: tendrás las riendas de tu vida para vivir plenamente, podrás resolver muchas cosas de esas que aparentemente “no tienen solución”, de esas que se dice que “se curan con el tiempo”, o que ya “no tienen remedio”, pero afectan profundamente a tu bienestar y salud.
La terapia Gestalt es algo diferente, no es magia, no interesan las opiniones o consejos del terapeuta, y mucho menos el conocimiento del “gurú” que te va a decir las palabras mágicas para que resuelvas tu vida. En la Gestalt (en la Vida) necesitas trabajar tú y esa es la única forma de evolucionar: salir de “lo malo conocido” y atreverte con “lo bueno por conocer”. El terapeuta tiene la sabiduría para ayudarte a encontrar tu camino.
Si te interesa estoy aquí para ayudarte a dar un paso más en tu camino.
El cambio que viví fue tan grande que la terapia Gestalt (la vida) se convirtió para mí en un tesoro de valor incalculable, un tesoro que merece la pena ser compartido y multiplicado para que llegue a muchas personas y familias, y ayude a transformar la sociedad entera.
La terapia Gestalt es una oportunidad para que pongas tu propia vida como lo primero a través de un profundo autoconocimiento. Ese autoconocimiento no es algo “teórico”, no se puede lograr a través de libros, esquemas, exámenes, ponencias, o conversaciones (como por desgracia se está enfocando la mayoría de la formación psicológica, incluso tristemente bastantes escuelas de Gestalt) sino esencialmente práctico y vivencial.
Si tienes interés en conocer la Terapia Gestalt (tu Vida) hazlo si estás dispuesto a conocer aspectos de ti que no te van a gustar y enfrentarte a situaciones que te resultan desagradables. La recompensa es muy grande: tendrás las riendas de tu vida para vivir plenamente, podrás resolver muchas cosas de esas que aparentemente “no tienen solución”, de esas que se dice que “se curan con el tiempo”, o que ya “no tienen remedio”, pero afectan profundamente a tu bienestar y salud.
La terapia Gestalt es algo diferente, no es magia, no interesan las opiniones o consejos del terapeuta, y mucho menos el conocimiento del “gurú” que te va a decir las palabras mágicas para que resuelvas tu vida. En la Gestalt (en la Vida) necesitas trabajar tú y esa es la única forma de evolucionar: salir de “lo malo conocido” y atreverte con “lo bueno por conocer”. El terapeuta tiene la sabiduría para ayudarte a encontrar tu camino.
Si te interesa estoy aquí para ayudarte a dar un paso más en tu camino.
No comments:
Post a Comment